Punto de equilibrio

Si queremos saber cuándo conseguiremos beneficios en nuestra empresa o cuando sufriremos pérdidas necesitamos conocer el punto de equilibrio de nuestro negocio.

Este punto, también conocido como punto muerto o umbral de la rentabilidad mide cuál es la cantidad de unidades que se necesita para poder igualar los ingresos y los costes de la empresa.

A partir de ese punto de equilibrio podemos saber a partir de qué cantidad de productos podemos empezar a obtener beneficios y cuál es el número de unidades que nos ocasionará pérdidas.

Esta estimación resulta muy útil porque una empresa podrá saber el nivel de ventas que necesita para recuperar la inversión inicial antes incluso de empezar a su actividad productiva.

No obstante, para poder analizar correctamente el punto muerto hay que cumplir dos requisitos:

• El coste variable unitario tiene que ser estable en cualquier punto de producción.
• Se presupone un mercado de competencia perfecta, por lo que todas las unidades se deberían poder vender a ese precio.

¿Se puede calcular el punto muerto?

Podemos hacer el cálculo del punto de equilibro con una calculadora o mano. En el primer caso el cálculo es automático, pero para poder calcular el punto de equilibrio manualmente necesitamos la siguiente fórmula:

• Volumen de venta (en unidades físicas) =Costes Fijos totales / (Precio Unitario - Coste Variable Unitario)

¿El umbral de rentabilidad es infalible?

Como sucede con todo, el punto de equilibrio tiene sus puntos fuertes y sus puntos débiles. En el lado positivo encontramos que:

• Ayuda a conocer los riesgos que pueden provocar los cambios en la producción
• Permite saber el impacto de un aumento de los costes fijos
• Facilita conocer cómo los cambios en los costes y los precios afectan a los beneficios.

En cambio, también hay una serie de desventajas en el punto de equilibrio:

• La producción y las ventas no se realizan a la vez, por lo que el retraso en producción afecta a las existencias
• El número de productos vendidos y el precio de venta no suelen ser independientes
• Su análisis sólo sirve a corto plazo.

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