Ya sabemos que los e-Commerce están inundándonos día tras día. Cada vez son más las tiendas online que son abiertas, por lo que es necesario conocer uno de los elementos más importantes de ella: el carrito de la compra.
El carrito de la compra es un instrumento o apartado de la web que recoge aquellos productos o servicios que un cliente ha ido seleccionando durante su estancia en la web, con el objetivo de comprar lo que hay en él posteriormente.
Es como si se tratara de una cesta de la compra tradicional pero virtual. Esta cesta virtual recoge aquellos productos que el cliente ha decidido ir metiendo, con la finalidad de comprarlos finalmente.
El carrito de la compra es una parte de nuestra web fundamental, pues de él depende que se realice finalmente la compra por parte del usuario o no. Es por eso que una web tiene que tener optimizado este apartado, siendo accesible por los usuarios y que encuentren fácil su usabilidad para mejorar así su experiencia.
¿Por qué es importante que optimicemos el carrito de la compra?
Como hemos indicado anteriormente, es imprescindible que esté optimizado y con buen funcionamiento el carrito de la compra porque de él depende que se realicen transacciones en nuestro sitio web. Si el usuario no puede navegar con facilidad y comodidad, será difícil que realice su compra.
Los CMS más habituales para e-commerce (como WordPress, Shopify y demás) sí integran con una pestaña optimizada para el carrito de la compra. No obstante, es nuestro deber asegurarnos que todo funcione correctamente.
¿Por qué mis clientes abandonan el carrito de la compra?
Si tras analizar las estadísticas o analíticas de nuestro sitio web observamos que existe una alta tasa de rebote en la página del carrito de la compra es que algo no funciona bien. Existen varios motivos por los que un cliente abandone su compra:
- No se encuentra claramente dónde está el carrito: por lo que deberemos situarlo en un mejor sitio y con una navegación más fluida.
- No se muestra correctamente lo adquirido o el desglose: como los productos, el precio o el IVA que se aplica, así como los métodos de pago disponible.
- Dificultades técnicas: las URLs caídas, defectuosas o anticuadas pueden evitar que no se realice una compra satisfactoriamente. Revisa que todos los enlaces clickeables en tu sitio web funcionan.
- No se muestran las opciones de devolución claramente.
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