El coste de oportunidad surge cuando hay una alternativa a la que tenemos que renunciar. Digamos que es el coste de elegir una alternativa y tenemos que dejar de lado otra decisión por obtener los beneficios de escoger la opción que hemos decidido.
El coste de oportunidad en finanzas
Por un lado, el coste de oportunidad aplicada a las finanzas hace referencia a los beneficios que obtendríamos si pusiéramos en funcionamiento todo nuestro dinero. Es decir, que si por ejemplo depositamos el dinero de una cuenta sin remuneración a un depósito del 3% obtendríamos un 3% que funcionaría como coste de oportunidad.
El coste de oportunidad en la empresa
Por otro, el coste de oportunidad también puede verse desde el lado del pasivo de la empresa. Esto quiere decir que si tenemos en cuenta los recursos que tiene una empresa y su patrimonio neto utilizamos en su lugar deuda, el apalancamiento financiero haría que obtengamos el mismo beneficio aunque no utilicemos nuestros recursos.
Los recursos limitados de dinero y tiempo condicionan que se tenga que elegir una alternativa u otra y que el coste de oportunidad tenga significado. Aunque es un concepto que se aplica en economía y finanzas, también es aplicable a numerosos casos de nuestra vida diaria.
Por ejemplo, si tenemos limitada nuestra paga semanal a 10 euros (límite económico), tendremos que elegir si ir a ver una película al cine o ir a cenar una noche con nuestros amigos. Como ambas cosas no podemos, tendremos que elegir una de estas dos opciones, que es el límite que nos interpone el dinero que tenemos.
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