Cualquier persona, con independencia de la cantidad de dinero que haya ahorrado, puede pensar en una estrategia de gestión de patrimonio. Pero, antes que nada, es importante definir el concepto y estudiar las claves en las que se basa.
Si te interesa el tema, en el siguiente artículo, lo estudiamos en profundidad. ¡Toma nota!
¿En qué consiste la gestión del patrimonio?
La gestión del patrimonio puede entenderse como una estrategia de inversión que tiene el objetivo de estudiar la situación particular y el perfil de cada persona. De esta manera, se pueden establecer los objetivos a corto, medio y largo plazo que se desean conseguir.
Para lograr una óptima gestión, es importante encontrar el equilibrio entre los recursos presentes y las necesidades que se puedan tener de cara al futuro.
Los 4 pilares clave de la gestión del patrimonio
Lo entenderás mucho mejor analizando los pilares en los que se sustenta. En concreto, podemos diferenciar cuatro pilares clave de la gestión del patrimonio:
1. Tener claros los objetivos y riesgos de las inversiones
Uno de los pilares más importantes es tener conocimiento sobre la situación del mercado en cada momento, así como los riesgos que puede entrañar cualquier tipo de inversión que pensemos llevar a claro.
Estos datos nos permitirán actuar de una forma razonable, evitando aquellos comportamientos que puedan evitar que tengamos una óptima gestión del patrimonio. Nunca se debe actuar sin manejar toda la información, ni mucho menos sin tener la cabeza fría. La toma de decisiones en caliente suelen acabar mal. Por ello, es esencial analizar la situación y después actuar.
2. Prudencia y visión a largo plazo
Una estrategia de gestión del patrimonio debe considerar los tiempos para lograr los objetivos estipulados. Lo más habitual es establecer objetivos a corto plazo para poder ir motivándonos y así conseguir los objetivos a largo plazo.
También hay que tener presente que, en cualquier momento, puede venir una mala racha económica que podría afectar a nuestra situación. Pero, si somos prudentes y mantenemos una visión a largo plazo, puede que el balance de situación sea positivo.
3. Diversificación
Los expertos alertan de otro grave error a la hora de hacer inversiones y es apostar todos nuestros ahorros (o una gran cantidad) a los mismos activos. Por ejemplo, esto es habitual en algunos trabajadores que deciden invertir sus ahorros únicamente en las acciones de la empresa.
Tendremos muchas más opciones si diversificamos los activos. Así, ante las malas rachas, seguramente tengamos activos a los que no les afecta demasiado y nos servirá para aguantar hasta que la situación mejore.
4. Confiar en un asesoramiento experto para gestionar el patrimonio de forma adecuada
A no ser que seamos expertos en finanzas y tengamos una amplia experiencia en la materia, es recomendable confiar en profesionales que nos puedan ayudar a mantener los pilares anteriores.
De esta manera, al contar con el asesoramiento de un profesional en este ámbito, podremos analizar mejor la situación, aunque no sea tan favorable como cabría esperar.
Ahora ya conoces que es la gestión del patrimonio y los pilares clave que te ayudarán a planificar una buena estrategia, es momento de aplicar los consejos que hemos comentado.