Ingresos

Fuente || Pixabay

Cuando hablamos de ingresos, hablamos del conjunto de ganancias que son recibidas por una entidad, ya sea pública o privada, como resultado de su actividad económica. Por tanto, los ingresos son resultado de una transacción económica, como lo es una compra. Así, resultado del consumo una empresa obtiene un conjunto de beneficios o ganancias (ingresos) y que podrán ser efectuados en forma monetaria o no monetaria. También podemos entender como ingreso todo aquello que es recibido como resultado de las rentas de los ciudadanos, y de esto hablaremos más adelante.


Además, los ingresos son un elemento indispensable para calcular el ROI, en la medida que éstos se definen como el dinero obtenido por una campaña o la compra de un producto o servicio. Así, gracias a los ingresos las empresas pueden hablar de rentabilidad y viabilidad en sus bienes, servicios o productos.

Entonces, ¿cuántos tipos de ingresos existen?

Buscando la definición más aproximada al concepto de ingresos, son varios los teóricos que hacen una diferenciación entre ingresos empresariales, ordinarios, extraordinarios, fiscales, ingresos públicos o totales. Por ejemplo, Caros Sabino en relación a los fiscales establece que son aquellos percibidos por el sector público y que acostumbran a ser incluidos en el presupuesto nacional, por lo que quedan en manos del Gobierno Nacional. Por su parte, el profesor Rafael Pampillón del IE Business School también habla de ingresos totales, haciendo referencia a aquella cantidad que es pagada por una persona (comprador) y que será recibida por otra persona (vendedor).

  • Los ingresos empresariales: son aquellos que hacen referencia al conjunto de ganancias recibidas por una empresa y que pasan a formar parte de su patrimonio neto. Se trata por ejemplo, de los activos de una empresa.
  • Los ingresos ordinarios y extraordinarios: los ordinarios son aquellos rutinarios como es el salario recibido por un trabajador/a en el ejercicio de su actividad. Mientras, los extraordinarios son aquellos que se producen de forma esporádica o por un motivo en concreto, como puede ser un bono, una ayuda.
  • Los ingresos fiscales y públicos: serán aquellos recibidos por el sector público a raíz de los impuestos a los ciudadanos/as, pasando así a formar parte del presupuesto estatal, lo cual es vinculado con el Producto Nacional Bruto en cierto modo.
  • Los ingresos totales: serán todos aquellos que una empresa obtenga en el ejercicio de su actividad económica.

La clasificación de los ingresos en base al Plan General de Contabilidad empresarial

De acuerdo al Plan General de Contabilidad también hablamos de:

  1. Ingresos que se obtienen como resultado de la compra y venta de un producto, bien o servicio.
  2. Ingresos que se obtienen cuando es prestado un servicio.

Sin embargo, para que se de esta clasificación o división de los ingresos, se deben dar una serie de condicionantes.

  • Si hablamos de ingresos que son resultado de la compra y venta de un producto, será necesario que todos los costes sean fiables, es decir, no se podrán retener los bienes vendidos. Además, la empresa vendedora tendrá que haber recibido los rendimientos económicos correspondientes en su totalidad.
  • Si hablamos de ingresos que son resultados de la prestación de un servicio, será fundamental que la empresa reciba la totalidad o parte de los beneficios resultantes de la transacción. En adición a ello, se precisará que los costes sean fiables (incluidos los futuros), así como la prestación que se ha llevado a cabo.

¿Qué papel tienen los ingresos en la contabilidad?

En definitiva, a la hora de contabilizar los ingresos, es necesaria la fundamentación del activo y del pasivo. Los ingresos son la clave del Patrimonio de una empresa, por lo que en base a ellos se determinan las ganancias empresariales.

Así, se aconseja llevar a cabo un balance de forma periódica que permita contemplar cada entrada o salida de dinero.