Los CFD son derivados financieros que permiten comerciar con el precio de un activo subyacente. Lo más destacable de ellos es que no es necesario poseer el activo en sí. Por tanto, en vez de comprarlo o venderlo, se puede contactar con el bróker que refleja el valor del activo subyacente.
Los CFD tienen la ventaja de que los inversores puedan operar con apalancamiento. Con ello, se generan más oportunidades en el mercado con menores inversiones y, además, no es necesario comprar o vender activos subyacentes. Esto lo convierte en un método de trading muy diferente a los que estamos acostumbrados.
¿Cómo funciona el trading con CFD?
El CFD trading supone la compra o la venta de contratos que reflejan el valor del precio del activo subyacente. Las ganancias o pérdidas se basan en la diferencia entre los precios de entrada y cierre en la posición.
Pongamos que abres posición de compra de un CFD de una acción de una determinada marca por un precio de 120 euros. Después, la cierras cuando el valor haya subido a 130. Eso significa que ganas 10 euros por cada acción.
Características de los CFD
Los CFD tienen varias características que resultan muy atractivas en el mundo del trading:
- Accesibilidad directa en el mercado: Varios brókeres ofrecen acceso directo al mercado, permitiéndote operar con CFD directamente, sin intermediarios.
- Amplia gama de activos subyacentes: El CFD trading permite operar con una gran variedad de estos activos. Desde acciones, criptomonedas, materias primas e índices hasta divisas.
- Posibilidad de generar beneficios en posiciones alcistas y bajistas: Los CFD dan la posibilidad de obtener ganancias desde varias posiciones de mercado, tanto de compra como de venta.
- Cero comisiones: En la mayoría de las ocasiones, los brókeres de CFD no te cobrarán comisión por las operaciones que realices.
- Mercado disponible las 24 horas del día: El mercado de CFD se mantiene activo 24 horas al día, 5 días a la semana.
- Sin fecha de vencimiento: En el trading de CFD, puedes cerrar tus posiciones cuando lo creas conveniente.
- Tamaño flexible de la posición: Puedes adaptar la posición de tu cuenta al riesgo máximo que quieras asumir.
- Derechos económicos: Puedes mantener todos los derechos económicos en caso de reparto de dividendos. Operando en corto, deberás abonar la cantidad que corresponda en tal concepto.
Pasos a seguir para lograr una próspera operación con CFD
Si quieres operar con CFD adecuadamente, deberás realizar una serie de pasos:
- Abrir una cuenta con un bróker de CFD: Para ello, elige un intermediario financiero y regístrate para tener tu propia cuenta de trading.
- Depositar tus fondos en la cuenta creada: Para realizar operaciones, tendrás que depositar tus fondos en tu cuenta de trading.
- Escoger el activo subyacente con el que quieras operar para generar ingresos.
- Decidir si quieres asumir una posición alcista o bajista en el mercado.
- Escoger el tamaño de la posición: Reflexiona sobre el tamaño de la posición que quieres asumir, considerando el apalancamiento que haya disponible.
- Abrir tu posición: Solo así, podrás establecer los niveles de pérdidas y beneficios. Además, podrás gestionar de forma segura el riesgo.
- Cerrar dicha posición cuando hayas conseguido los objetivos que te propusiste o si el mercado se mueve en contra.
En definitiva, los CFD te permiten asumir varias posiciones en el mercado. Eso lo hace un método de trading extremadamente flexible y recomendable, además de poder abonar la cantidad que consideres. Y todo ello, con una disponibilidad única que ningún otro medio de inversión te permite. Así que, no le des muchas vueltas e invierte en CDF, lo que te permitirá encárgate de tus propias ganancias.