El IVA superreducido es un tipo de IVA que grava un tipo impositivo más bajo que el IVA reducido. Se trata de un tipo impositivo del 4% sobre los bienes y servicios que están catalogados para gravarse como tal.
Al igual que sucede con el IVA general y el IVA reducido, el IVA superreducido es un impuesto indirecto y proporcional (grava para todos igual). No obstante, este IVA está pensado para aquellos productos que son considerados de primera necesidad en un país.
Digamos que son productos que su compra es casi rutinaria y que suelen formar parte de la cesta representativa de un consumidor medio. Por ello, el Gobierno ha instaurado este IVA superreducido, que no solo reduce el impuesto que el ciudadano tiene que pagar por este tipo de productos o servicios, sino que también facilita su compra (al tener que pagarse menos).
¿Qué bienes y servicios grava el IVA reducido?
Como hemos indicado, el IVA reducido es aplicable a aquellos productos y servicios que son catalogados de primera necesidad por los consumidores. Entre estos productos, podemos destacar los siguientes:
- Alimentos básicos y de primera necesidad como el pan, leche, frutas, verduras, hortalizas, legumbres y quesos
- Libros, revistas y periódicos
- Medicamentos para uso humano y prótesis, entre otros productos de cuidado personal que sea recetado
- Los vehículos que son utilizados por personas con movilidad reducida
- Implantes internos, prótesis y órtesis para personas con minusvalía
- Viviendas de protección oficial entregadas por promotores. También se incluyen los garajes y los anexos.
- Todo lo que tenga que ver con la teleasistencia, ayuda a domicilio, centro de día y de noche y atención residencial.
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