Conversión

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La conversión es fundamental en el mundo del marketing digital, pues una conversión consiste en aquella acción llevada a cabo por un usuario dentro de una web que genera algún tipo de valor en la empresa.

Dichas acciones deben formar parte de la estrategia de marketing de todas las empresas y, por supuesto, se deben medir, porque sino no podemos saber si la estrategia que hemos diseñado funciona y es correcta.


La mejor forma de medir estas acciones es calculando la tasa de conversión que tienen. Sólo así podemos saber los beneficios que nos proporciona nuestra web.

Pero estas acciones que mide la tasa de conversión no son aleatorias ni son decididas por el usuarios, sino que han sido planificadas y diseñadas por la empresa dentro de la estrategia de marketing, con el objetivo de influir en el comportamiento del usuario dentro de la web y así conseguir la meta que nos hemos marcado.

¿Qué tipos de conversiones podemos medir?

Las acciones dentro de una web variarán en función de los objetivos de la estrategia de marketing y la actividad de la empresa. Pero entre las principales encontramos:

  • Rellenar un formulario
  • Realizar una descargar
  • Generar una venta
  • Registrarse en una newsletter
  • Consumir un contenido concreto, como vídeos o podcasts
  • Hacerse seguidor o fan en RRSS

¿Cómo podemos medir la conversión?

Existen dos opciones para calcular la conversión de las acciones de nuestra estrategia: la tasa de conversión y el embudo de coinversión o funnel: