Coste por mil impresiones (CPM)

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Se le llama coste por mil impresiones al precio estipulado por mostrar 1000 veces un anuncio publicitario.

El objetivo principal es aumentar el conocimiento de una marca, así como su mejora ante la competencia. A pesar de que es una estrategia muy similar a la que se usa en la publicidad en televisión, destacan más las ventajas que ofrece el CPM en la publicidad digital.


En una sociedad globalizada en la que vivimos conectados a la red, no es ninguna sorpresa que las marcas se decanten cada vez más por la publicidad online. Solo en el año 2016, se produjo un incremento de la inversión de publicidad en internet del 21 % con respecto al año anterior. Uno de los métodos más usados es el CPM (coste por mil impresiones).

Ventajas del CPM

La principal función del CPM es establecer precios de los banners publicitarios en función del número de visualizaciones. No obstante, esta no es la única ventaja que tiene el uso del CPM. Entre los aspectos que la mayoría de los usuarios de este método buscan, se encuentran:

  • Fiabilidad: especialmente en el caso de la publicidad online. Gracias al CPM podemos conocer con exactitud la cifra de clientes potenciales que han visto el anuncio.
  • Rentabilidad: por regla general y salvando ciertos casos, el coste por visualización no suele ser muy elevado.
  • Alcance: para aquellos que buscan llenar internet publicitando su marca, es de las opciones más acertadas.

En definitiva, el CPM se está posicionando entre las estrategias de publicidad más recurrentes, especialmente dentro de la publicidad online. La comodidad de establecer un coste previo en relación con el número de visualizaciones supone una ventaja para aquellos que buscan un mayor alcance. Asimismo, es una forma de seleccionar la audiencia a la que es conveniente llegar, para así asegurar un mayor número de beneficios.