Coste por visualización (CPV)
El coste por visualización o CPV es el importe que una marca paga por cada visualización que tenga su anuncio por parte de los usuarios. No es de extrañar ver que Youtube, Google o Facebook están repletos de anuncios. De hecho, en 2018, se incrementaron los ingresos por publicidad en Youtube un 17 %. Indudablemente, todo un ejemplo de cómo la publicidad digital está en un crecimiento constante.
Entre los diferentes formatos de anuncios que conocemos, el más frecuente hoy en día suele el anuncio de Facebook y Google. Si navegamos por cualquiera de estas plataformas no podemos evitar encontrar anuncios en cada una de las búsquedas. Lógicamente, es gracias a estrategias como el CPV que las empresas puedan comprar ese espacio para promocionar su marca.
En realidad, el importe que las marcas están dispuestas a pagar es muy poco concreto. Según Google, esta cifra se determina mediante pujas.
¿Por qué usar el CPV?
Generalmente, la mayor ventaja del CPV es el gran alcance que tiene hacia una audiencia que podemos elegir. A diferencia de la televisión, los anuncios en plataformas como Youtube pueden estar dirigidos a diferentes campos o sectores. Por si fuera poco, el CPV es una de las estrategias de publicidad más económicas. Esto se debe a que el hecho de anunciar una marca mediante un vídeo en una plataforma llena de ese tipo de contenido es más económico y eficaz.
En conclusión, el CPV puede ser una estrategia muy acertada cuando buscamos anunciar una marca que está enfocada a una audiencia determinada. Por último, adaptarse a las nuevas formas de publicidad puede ayudarte de una forma considerable a hacer crecer tu empresa.