Coste por instalación (CPI)
Es sabido que en el mundo actual no concebimos la vida sin usar un teléfono inteligente y múltiples aplicaciones con funciones diferentes. Desde juegos o redes sociales, hasta edición de fotografía o música, las aplicaciones forman parte de nuestro día a día.
Solo en la App Store de Apple hay más de 2,5 millones de aplicaciones, y en Google Play encontramos más de 9 millones. Ante una competencia tan considerable, para las empresas supone un reto situar su aplicación entre las más descargadas. Sin embargo, una de las estrategias que llegan a tomar muchas de ellas es el CPI o coste por instalación. Este coste es el que las empresas pagan por cada instalación conseguida.
¿Cuánto cuesta promocionar una aplicación con CPI?
El CPI cambia dependiendo de varios factores:
- Sistema operativo: para los creadores de aplicaciones, el sistema operativo es un factor que tienen muy en cuenta a la hora de pagar el CPI. Por ello, un curioso apunte es el precio de promocionar una aplicación en iOS, que es hasta un 71% más caro que hacerlo en Google Play.
- País de comercialización: el CPI irá variando además según el país en el que la marca quiera promocionar su aplicación. Países europeos y norteamericanos lideran la lista de los más caros.
- Categoría: las aplicaciones se clasifican en categorías. Es decir, encontramos desde aplicaciones de juegos hasta de viajes o productividad, siendo estas últimas las más baratas de promocionar en España.
En conclusión, la aparición de las aplicaciones móviles no solo supone un cambio en nuestro estilo de vida, si no en la forma en la que las empresas emplean estrategias de marketing.
El CPI es una de ellas, por la cual las marcas aseguran el éxito de sus aplicaciones, pagando solo por las instalaciones conseguidas. Una forma de conseguir clientes en un mundo digital cada vez más competitivo.