Coste por Lead

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La mejor forma de medir los clientes potenciales (lead) en el mundo del e-commerce es mediante el CPL, siglas que representan el Coste por Lead. Esta métrica mide el coste que tiene la captación de ese cliente potencial o lead.

Pero para poder medir el CPL hay que fijar un precio determinado a cada cliente potencial o lead conseguido, es decir, ponerle un valor monetario a cada uno de los clientes que han manifestado algún tipo de interés por un bien o servicio, ya sea mediante la petición de información detallada, la acción de rellenar un formulario o el registro en la web o la newsletter. Este tipo de clientes es lo que se conoce como potenciales o leads.


De hecho, este tipo de acciones pertenecen al CPA, encargado de medir el coste por las adquisiciones conseguidas y se puede calcular con la tasa de conversión, pues al fin y al cabo lo que queremos es conseguir la conversión de una acción en una captación.

¿Para qué sirve el CPL?

El coste por lead resulta muy útil para generar bases de datos de clientes potenciales, pues ya han mostrado interés en los productos o servicios y esperan una respuesta, por lo que será más fácil interactuar con ellos posteriormente.

En este tipo de campañas, los anunciantes pagan por cada lead interesado que una web sea capaz de generar. Es por eso que son los anunciantes quienes se encargan de gestionar las pautas y elegir los editores o medios capaces de conseguirles esos usuarios interesados.

¿Cómo se puede calcular el Coste por lead?

A través de la siguiente fórmula podemos calcular el coste por lead de una campaña:

Con el resultado obtenido podremos saber cuál es el precio que hemos pagado por cada uno de los leads o clientes potenciales conseguidos.