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Si estás pensando en invertir en España, debes conocer bien los impuestos sobre las plusvalías. Puede resultar complejo entender cómo funcionan los impuestos, sobre todo para quien no haya tratado con ellos antes. En España, este impuesto depende de su estatus de residencia y también se paga sobre el beneficio obtenido por la venta de activos como propiedades, acciones e inversiones. Veamos en esta guía cómo calcular estos impuestos.
¿A cuánto asciende el impuesto sobre plusvalías en España?
En España, existen distintos tipos de renta: la renta general y la renta del ahorro. Las plusvalías se calculan sobre la base de las rentas del ahorro, que consisten en inversiones como acciones, inmuebles y transacciones inmobiliarias. El impuesto sobre las plusvalías que se paga depende del nivel de ahorro, a partir del 19%. Es la diferencia entre el precio de transmisión y el precio de adquisición de un bien. Los tipos incluyen:
- 19% sobre ahorros de 0 a 6.000 euros
- 21% sobre ahorros de entre 6.000 y 50.000 euros
- 23% sobre ahorros de 50.000 a 200.000 euros
- 27% sobre ahorros entre 200.000 y 300.000 euros
- 28% sobre ahorros superiores a 300.000 euros
Como no residente, las plusvalías por la venta o transmisión de activos se gravan a un tipo fijo del 19%. En cuanto a los vendedores de propiedades residentes, los compradores suelen utilizar el 3% del precio de compra de la propiedad como anticipo del impuesto sobre plusvalías del vendedor.
Impuesto sobre plusvalías de acciones y otras inversiones
Los inversores deben pagar impuestos por sus inversiones. Los residentes fiscales españoles están sujetos a impuestos sobre intereses, dividendos y plusvalías, independientemente del periodo de tenencia. Las ganancias obtenidas por la venta o transmisión de valores, como acciones, opciones u obligaciones, se añaden a la renta del ahorro.
Estas ganancias incluyen los dividendos, los ingresos procedentes de contratos de seguros de vida, los intereses y las rentas vitalicias adquiridas. Luego, se gravan a los tipos basados en sus ingresos. Al calcular los impuestos, debe tener en cuenta herramientas como TradingView, que le ayudan a tomar las decisiones de inversión correctas para evitar pérdidas de capital.
Puede utilizar sus pérdidas patrimoniales para reducir las plusvalías o rentas del ahorro imponibles del año en curso, dentro de ciertos límites. Puede trasladar y utilizar las pérdidas restantes para compensar ganancias o ingresos hasta cuatro años después.
Por lo tanto, tener acciones directamente en España no siempre es una buena opción cuando se trata de eficiencia fiscal. Existen otros mecanismos en España que pueden ayudarle a realizar inversiones fiscalmente eficientes, como los fondos de inversión abiertos, las sociedades de inversión inmobiliaria, los planes de ahorro individuales, los planes de pensiones personales, las pólizas de seguro de vida y las cuentas de ahorro para la jubilación.
Impuesto sobre plusvalías inmobiliarias
Si vende una propiedad en España como inversión, también debe tener en cuenta el impuesto sobre plusvalías. Los impuestos gravan el precio de enajenación, que es la cantidad que recibe cuando vende un bien. Para calcular el precio de enajenación, hay que restar los gastos relacionados con el impuesto municipal de plusvalía, un impuesto local sobre la venta de inmuebles, y otros gastos como los costes legales y los honorarios del agente.
También debe tener en cuenta el impuesto de adquisición, ya que los ingresos y las plusvalías de las propiedades inmobiliarias españolas son impuestos. Los precios de adquisición se derivan del coste real de adquirir la propiedad. Se restan gastos como los de notaría, registro de la propiedad, procurador y otros impuestos relacionados con la adquisición, el coste de las mejoras realizadas en el inmueble y el resto de amortizaciones aplicables.
Algunos otros impuestos incluyen el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales (ITP) o el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA). El primero es un impuesto que se aplica a la compra de propiedades, y el segundo es similar al impuesto sobre el valor añadido que se aplica a una nueva construcción, solo si usted es el primer propietario registrado de la propiedad.
¿Quién debe pagar el impuesto de plusvalía en España?
Cualquier persona que en España enajene o transfiera un activo con ánimo de lucro debe pagar el impuesto sobre las plusvalías. Los residentes, los no residentes, las personas físicas y las sociedades deben pagar el impuesto sobre las plusvalías si venden un activo con beneficio o realizan cualquier inversión. Los activos afectados por el impuesto sobre plusvalías incluyen acciones, bienes inmuebles y obras de arte.
Hay algunos casos en los que existe una excepción a esta norma. Por ejemplo, si vende su vivienda habitual, esta puede quedar exenta de plusvalías si cumple determinadas condiciones. Además, las implicaciones fiscales del capital pueden variar en función de su estatus de residencia. Lo mejor es que consulte con un asesor fiscal para asegurarse de que cumple la norma.
Exención del impuesto sobre plusvalías
Por un lado, los mayores de 65 años pueden evitar el impuesto sobre plusvalías cuando venden su residencia sin ninguna condición. Otra forma de quedar exento es la reinversión en otro inmueble. En otro caso, si el inmueble fue adquirido por un matrimonio en régimen ganancial, debe tener 65 años o más para estar exento. También debe haber vivido en la propiedad durante al menos tres años.
Los residentes en la UE que no lo sean en España, pero inviertan en activos y empresas situados en el país, suelen estar exentos del impuesto sobre plusvalías por sus ganancias no obtenidas de bienes inmuebles. Las excepciones son las ganancias procedentes de paraísos fiscales, la titularidad del 25% en el último año y las participaciones en sociedades inmobiliarias.
Comprender el impuesto sobre plusvalías en España
Es esencial conocer bien cómo funcionan los impuestos sobre las plusvalías en España a la hora de invertir, comprar y vender propiedades. Una buena idea es buscar asesoramiento profesional antes de realizar cualquier cambio en su planificación fiscal y sus inversiones. Así pues, cuando invierta en acciones y bienes inmuebles en España, debe asegurarse de cumplir la normativa para evitar meterse en problemas con las autoridades.