Fondos propios

Se define por fondos propios aquellos recursos que se encuentran en el balance de situación de la empresa, pues resultan ser de propiedad de la empresa.

A pesar de lo que se pueda pensar, los fondos propios y patrimonio neto no son lo mismo. De hecho, los fondos propios son una parte del patrimonio neto de la empresa. Por lo tanto, son cosas que no representan lo mismo y son diferentes.

Partidas contables de los fondos propios

Los fondos propios, a su vez, se divide en diferentes componentes. Destacamos los siguientes:

• El capital social: está formado por las aportaciones que han hecho los socios a la empresa. Es una aportación que no tiene por qué ser devuelta. Se puede hacer mediante dos formas: cantidad monetaria o no monetaria (derechos o concesiones de títulos de valor económico).
• Las reservas: son las que se derivan del beneficio que es capaz de producir la empresa. Este beneficio puede proceder de diferentes orígenes: de la actividad económica de la empresa que no reparte en dividendos, de operaciones de capital que tiene la empresa, etc.
• Las subvenciones y donaciones:. son aportaciones económicas o monetarias que recibe la empresa gracias a las instituciones públicas o privadas.
• El resultado del ejercicio: se trata de beneficio que se reparte entre los socios en forma de dividendo.
• Los ajustes por cambio de valor: sucede, sobre todo, a cambio del cambio de divisas. Es decir, la diferencia de valor del precio de una moneda a otra.

¿Qué cambios se producen en los fondos propios?

Al igual que cualquier partida del balance de la empresa, los fondos propios también pueden evolucionar conforme el ejercicio avance. Puede aumentar o reducirse por las siguientes cuestiones:

• Ampliación o reducción de capital
• Resultado económico que se obtenga: beneficios o pérdidas