Capital Social

El capital social se compone de aquellas aportaciones que los socios de una determinada empresa han decidido entregar y por los que obtienen una parte de la propiedad.

Normalmente, el capital social se constituye una vez se crea la empresa. También se pueden hacer ampliaciones de capital que hace que la cantidad del capital social de la empresa aumente, así como su activo.


En este sentido, podemos indicar que el capital social es un elemento que se encuentra en el balance de una empresa (al lado contrario del activo), dentro de fondos propios (o el patrimonio neto).

El objetivo principal del capital social es funcionar como garantía que tiene la empresa frente a terceros en el caso de que la financiación de la empresa fuese insuficiente. De este modo, el capital social protege a la empresa o le sirve como colchón de seguridad.

¿Cómo se realizan las aportaciones?

Existen dos formas de realizar las aportaciones para hacer incrementar el capital social:

  • De forma monetaria
  • De forma no monetaria: se tratan de aportaciones de activos financieros o derechos que la empresa pueda explotar.

Dichas aportaciones (tanto monetarias como no monetarias) hacen el capital social, que servirá para realizar las actividades económicas del día a día de la empresa, en base a unos objetivos marcados.

Las aportaciones son tomadas como donaciones, por lo que se da no se puede devolver. No obstante, las personas que aportan sí pueden tener acciones y convertirse en accionistas. De esta forma, poder tomar decisiones en la empresa en el caso que haya que votar. Además también puede obtener dividendos (beneficios a causa de la actividad de la empresa, y que esta decide dividir entre sus accionistas).