TIR

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El TIR o la Tasa Interna de Retorno es la herramienta empleada para la evaluación de una inversión, teniendo en cuenta la rentabilidad del mismo. Es considerado como un método dinámico de cálculo que ofrece aproximaciones sobre los cobros y los pagos. Por eso, es determinante para valorar cuál es la mejor inversión para un proyecto, es decir, en qué vale la pena invertir y cómo hacerlo.

El TIR es expresado mediante un porcentaje y en él se tienen en cuenta tanto los flujos de dinero establecidos para cada periodo como el tiempo total en periodos y la inversión que se plantea al principio de un proyecto.


A diferencia del VAN, el TIR es más complejo de calcular, pero no deja de proporcionar datos relevantes en un mundo cada vez más variable y cambiante en cuanto al terreno político social por lo que aquel proyecto cuyo TIR sea mayor será el más rentable.  Además, por TIR también entendemos el valor de la tasa de descuento que provoca un resultado en el VAN igual o exacto a cero.

¿Nos ayuda realmente el cálculo del TIR?

El TIR al igual que el VAN también tiene sus inconvenientes. En este sentido, la principal desventaja que tiene el TIR es su carácter inconsistente en proyectos especiales, es decir, no garantiza siempre la rentabilidad de un proyecto. Esto se produce por ejemplo cuando nos encontramos con varios cambios en los flujos de caja de una misma serie, lo que ocasiona más de un TIR.