Tasación
Una tasación o tasación hipotecaria es la valoración económica que se realiza de un inmueble para poder conocer su precio y poder ser objeto de garantía en un préstamo hipotecario.
Es decir, que la tasación ayudará a conocer al prestamista (o entidad financiera) información acerca del valor del bien que va a entrar en garantía, así como el valor del riesgo que va a asumir.
¿Qué se necesita para la tasación?
Se deberá disponer de la documentación registral del inmueble que se tasa: copia de escrituras de la propiedad o nota simple emitida por el Registro de la Propiedad (siendo esta con una antigüedad inferior a tres meses desde momento de emisión y fecha de emisión del informe de tasación).
¿Qué se valora en una tasación?
Entre algunos de los aspectos y comprobaciones que se realizan, se encuentran las siguientes:
- Localización de la vivienda.
- Inspección de las diferentes habitaciones del inmueble, la calidad, el espacio que dispone, las instalaciones con las que cuenta, etc.
- El estado de conservación aparente y conocer si está o no terminada.
- Coincidencia de cómo se presenta el inmueble en la documentación de tasación, la registral y la catastral en comparación de cómo es realmente.
- El estado de ocupación aparente.
- Conocer si la vivienda está en régimen de protección pública.
- Adecuación del inmueble al planeamiento urbanístico vigente.
- Entre otros aspectos.
¿Qué puede afectar a la tasación?
Alguna de las diferentes cuestiones que pueden afectar a la tasación son:
- Ventas recientes que se han producido en viviendas de la misma zona.
- El tamaño del inmueble, habitaciones, etc.
- La antigüedad del inmueble.
- Su estado de conservación.
- Los materiales de construcción que se hayan utilizado y las instalaciones con las que cuenta.
- Edificación del inmueble.
- El entorno en el que se localiza.
- El transporte público que dispone.