ROE
La rentabilidad financiera o ROE hace referencia a los beneficios económicos que se obtienen gracias a la inversión que se ha realizado en los recursos propios y las inversiones que se han realizado.
La rentabilidad financiera relaciona los beneficios netos obtenidos en una inversión con los recursos que se han utilizado para obtenerla. De ahí que exista cierta relación entre este concepto y el de rentabilidad económica.
Fórmula de la rentabilidad financiera o ROE
Para poder calcular la rentabilidad financiera bastará con dividir el beneficio neto del final del periodo entre los recursos propios del periodo anterior (o principios del periodo actual). ¿La razón? Queremos ver la evolución del beneficio a causa de los recursos invertidos a principios del periodo:
El beneficio neto es el beneficio al que se le ha deducido los impuestos, aunque encontremos fórmulas que usen otro tipo de beneficio. La más correcta es la que hemos indicado.
Diferencias y similitudes entre rentabilidad financiera y económica
La rentabilidad económica utiliza los activos que se han usado para poder calcularla; en cambio, la rentabilidad financiera utiliza los recursos propios. La rentabilidad financiera no tiene en cuenta la deuda que se es utilizada para generar esa rentabilidad, a diferencia de la rentabilidad económica.
A través de la fórmula de la rentabilidad financiera se pueden establecer relaciones entre ambas rentabilidades:
Donde:
- RF: Rentabilidad financiera
- RE: Rentabilidad económica
- K: Coste de la deuda o interés
- t: Impuestos
- t: Apalancamiento financiero
- D: Deuda o pasivo total de la empresa
- RP: Recursos propios
Además, a través de esta relación, se puede tener nociones del apalancamiento financiero de una empresa: cuándo es positivo o negativo.