Hipoteca a Tipo variable

Una hipoteca a tipo variable o hipoteca variable es un tipo de préstamo hipotecario en el que el tipo de interés está compuesto por un diferencial fijo y un índice de referencia que varía a lo largo del tiempo. Normalmente, este índice de referencia suele ser el euribor.

Por esta razón, la cuota mensual que el usuario tiene que pagar para la hipoteca varía en función de cómo varíe el índice de referencia utilizado.

¿De qué se compone la hipoteca a tipo variable?

La hipoteca variable, tal y como hemos indicado, se compone de dos elementos: el diferencial y el índice de referencia.

• El diferencial de la hipoteca: se trata de la parte fija de los intereses que se pagan por la hipoteca variable. Suele ser una cantidad acordada al principio del préstamo y de la firma y que, dudosamente, cambia a lo largo de la duración del mismo.
• El índice de referencia: es la parte variable de este tipo de hipotecas. Dependiendo de la revisión que se haya efectuado, pagaremos más o menos en función del mismo y del índice que se tome. El índice más utilizado es el euribor, aunque hay otros como el IRPH, las divisas de otros países, etc.

La revisión de la hipoteca variable

En este tipo de hipotecas se realizan revisiones a lo largo del tiempo para cambiar la cuota mensual que el usuario paga al banco. Este tipo de revisiones varían en función del índice de referencia que se haya seleccionado, como ya hemos dicho.

Por tanto, cuando varíe el tipo de referencia que tenemos, varía la cuota que el usuario final pagará. Los bancos suelen establecer una revisión del contrato de la hipoteca para modificar el tipo de interés (la parte variable) que se pagará cada cierto tiempo.

Lo habitual es que se revise cada 6 ó 12 meses, aunque también puede variar, dependiendo de lo que indique el contrato.