Descuento simple
Hoy en día, las empresas tienen a su disposición muchas formas de conseguir liquidez de forma fácil y rápida. Una de ellas es el descuento simple, que es un tipo de financiación a corto plazo. En este artículo te explicamos qué es y qué implica.
Un descuento simple es el que se calcula a partir del valor nominal. En él, se descuentan los intereses para llegar al capital inicial en un periodo de tiempo determinado. De esta forma, se puede valorar un capital que se vence en el futuro.
Es un procedimiento que siguen muchas empresas para anticipar los cobros futuros al momento actual, con la finalidad de obtener recursos financieros. Para hacerlo, el cliente tiene que presentar un título de crédito a alguna entidad financiera y esta le da el importe de dicho crédito. Entonces, a partir de ese momento, es la entidad quien gestiona los cobros al deudor.
Aspectos que hay que tener en cuenta sobre los descuentos simples
Los descuentos simples tienen una serie de características que hay que tener en cuenta antes de recurrir a ellos. Estas son:
- Cobro de comisiones por adelantado: la entidad financiera no entrega el importe total, pues le aplica un descuento por concepto de intereses.
- No se puede elegir una cantidad exacta: es decir, hay que anticipar el importe total para obtener liquidez.
- Costes: los intereses se calculan con base en el tiempo que falta para el vencimiento. Mientras más largo sea el plazo, mayor será el coste.
En definitiva, los descuentos simples son una buena forma de obtener liquidez y hacer frente a los gastos de la empresa. Asimismo, hay distintas formas de realizarlo, que van a depender del tipo de título de crédito que se presente. Aun así, asegúrate de evaluar todas las alternativas de las que dispones para sacar adelante tu empresa.