Costes de producción
Hablamos de costes de producción cuando nos referimos al conjunto de gastos que se generan por la producción de los bienes y servicios que luego serán vendidos por la empresa. Es decir, el coste de producción es el conjunto de gastos que se tienen cuando se va a fabricar un bien que posteriormente se venderá por la empresa para obtener un beneficio.
Contablemente, dicho coste de producción deberá de tenerse en cuenta mediante un control de gastos. Además, también tenemos que tener en cuenta que los costes de producción lo podemos dividir en: costes fijos y costes variables; además de una división de costes directos e indirectos.
Costes fijos vs Costes variables
Los costes fijos son aquellos costes que se tienen por producir un producto o servicio pero que no cambia aunque se cambie el volumen de producción. Es decir, produzca lo que se produzca se va a tener ese mismo coste. Un coste fijo podría ser el alquiler del local.
Por otro lado, el coste variable es aquel que se ve modificado dependiendo del volumen de producción que tengamos. Ahí podemos englobar el gasto de materia prima, el de mano de obra, etc. El coste variable dependerá en este sentido de la producción que tengamos: cuanto más produzcamos, más coste variable tendremos.
Costes directos vs Costes indirectos
También podemos dividir los costes en otro grupo: costes directos e indirectos. Los costes directos son los que están vinculados directamente con la producción de un determinado bien. La cantidad de gastos directos es fácil de calcular al asignarse de forma directa: a cada artículo se le asigna el gasto que se ha tenido para poder fabricarse. Un claro ejemplo de un coste directo es la compra de materia prima: gracias a ella, los bienes pueden ser fabricados, y sin ellos no sería posible.
Por otro lado, los costes indirectos son los costes que no repercute directamente sobre el bien que se fabrica. Estos son, por ejemplo, el coste del alquiler del local, el gasto publicitario, etc. En este coste, para poder asignar la cantidad de coste indirecto debemos dividir el total del coste entre el número de unidades producidas.