Alquiler

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Un alquiler es el bien, derecho o servicio que se alquila, valga la redundancia. No obstante, también se conoce como alquiler al proceso por el que una de las partes cede a otra, de forma temporal, un bien o un servicio a cambio de una contraprestación (que, normalmente, suele ser de tipo monetaria).

El concepto de alquiler suele estar muy ligado al de arrendamiento, siendo el de arrendar un concepto más usado para el ámbito inmobiliario. De hecho, muchas personas entienden estos dos conceptos como sinónimos, existiendo diferencias entre ambos como acabamos de mencionar.

Los alquileres inmobiliarios

Puesto que se trata de uno de los sectores en los que el alquiler suele tener mucha más presencia, es conveniente que empecemos hablando sobre ellos.


Como decíamos, el alquiler se entiende mayoritariamente para inmuebles, más que cualquier otra cosa. El pago del alquiler (las cuotas del alquiler) se puede dar como pago único, aunque lo habitual es que se realicen en pagos mensuales (o en lo establecido en el contrato).

Los alquileres para transporte: renting o leasing

Otro sector en el que podemos instaurar el alquiler es en el del transporte. El prestar servicios de transportes gracias a una cuota es, cada vez más, un aspecto fundamental en las empresas que tienen que transportar productos.

Existen dos tipos de contrato: de leasing y de renting. Mientras que el renting permite alquiler vehículos a empresas y particulares, el leasing solo lo hará para otras empresas. Además, el renting hace que el usuario se haga cargo de todos los gastos que se deriven del bien, mientras que en el leasing esos gastos ya están (o suelen estar) cubiertos.

Los alquileres y las nuevas tecnologías

Gracias a las nuevas tecnologías han surgido nuevos tipos de alquileres. Plataformas de streaming, como Netflix o Spotify permiten que este servicio se lleve a cabo a través del pago de cuotas. Suele estar ligado a servicios multimedia.