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El hosting compartido es una de las modalidades más utilizadas a nivel mundial por las empresas y los emprendedores a la hora de entrar en el mundo digital. No es para menos, ya que ofrece buena relación calidad-precio, otorgando a los usuarios una manera cómoda y accesible de tener una web operativa.

Si aún no conoces cómo funciona, tienes dudas y deseas contratar un servicio de hosting pronto, no te puedes perder este artículo. Detallaremos cada pormenor técnico sobre el hosting compartido.

¿Qué es un hosting?

Recordemos que los hostings son plataformas donde se alojan sitios web o cualquier tipo de contenido online. Es por eso que, si escoges un servicio de alta calidad, repercutirá en el comportamiento de tu web. Si quieres saber más, puedes encontrar mucha información útil con un poco de investigación en sitios especializados.

Ya sea velocidad de carga, ancho de banda, tiempo operativo o acceso a ciertas configuraciones, el hosting compartido es de los más accesibles económicamente.

¿Por qué es más asequible? Imagina que construyes una casa en un terreno compartido con varias personas. Al no ser totalmente el dueño de todo el espacio, estarías pagando menos por mantenerlo. De esa manera funciona el hosting compartido.

Ventajas y desventajas

Eso sí, tiene sus ventajas y sus desventajas. Se podría ver como una casa grande donde se alquilan varías habitaciones: cada habitación es una web y la casa sería el servidor hosting.

Por tanto, el hosting compartido tiene numerosas ventajas por encima de otras modalidades, sobre todo si eres un emprendedor o perteneces a una pequeña empresa. Al compartir espacio, no pagas demasiado y tienes la seguridad de proteger tus datos, ya que el hosting debe velar por varias webs.

Funcionamiento técnico del hosting compartido

Al contratar un hosting compartido, se te asigna una cantidad de espacio y otros recursos del equipo informático, físicamente hablando, donde se alojan las páginas web. Por ejemplo, tipo y capacidad de la memoria RAM, los ciclos de CPU y el almacenamiento en la memoria.

Una vez que hayas alojado tu web, si alguien escribe la URL, normalmente se busca el servidor al que pertenece. En el caso del hosting compartido, se busca dentro de un directorio de dicho servidor de hosting y se encuentra en tu web en específico.

Eso puede suponer que haya algo más de latencia, aunque esto dependerá de la calidad del ancho de banda de ambos extremos. La comunicación ocurre mediante protocolo HTTPS.

Limitaciones debido a la modalidad compartida

Por otro lado, debido a las limitaciones técnicas de un hosting compartido, solo tendrás cierto nivel de rendimiento. Ello tiene una estrecha relación con la cantidad de RAM, espacio y ancho de banda que tengas asignado. Por otro lado, debido a que un hosting compartido aloja multitud de webs, son más propensos a ser objetivos de ataques hackers.


Otros aspectos técnicos que debes considerar de este tipo de hosting es que cuanto más rápido sea el rendimiento del ordenador donde se aloja tu web, habrá una mayor estabilidad de tus datos. Por ejemplo, no será lo mismo un hosting que ofrezca SSD que otro con HDD. Y es que, la primera pieza de hardware ofrece transferencias más rápidas y, por ende, al final el usuario tendrá una mejor experiencia.

¿Qué debes conocer técnicamente antes de contratar un hosting compartido?

A diferencia de un VPS o Virtual Private Server, la velocidad será mucho menor. Por lo tanto, se recomienda solo para proyectos de baja o media escala.

Para escoger un buen hosting compartido, debes analizar ciertos aspectos técnicos que ayudarán a posicionar tu web, tener éxito y dar una buena experiencia al usuario final. Algunos de ellos son:

El uptime del hosting

Se refiere al tiempo total operativo en el año que permite que tu web esté online. Es decir, que esté totalmente disponible para ser visitada y usada por el público. Un porcentaje alto se considera la disponibilidad del 98% o más en los 365 días del año, así que procura solicitar dicha información a la empresa antes de dar cualquier pago.

Imagina que un usuario va a visitar tu web y por culpa de un hosting con mala fiabilidad de conexión genera una caída del servicio. Eso sería fatal para forjar el éxito empresarial que buscas. Podría provocar que un cliente nuevo deje de visitar tu sitio y no volver más.

El ancho de banda

Se refiere al total de megabytes por segundo que permite el servidor del hosting, tanto para transferencias de subida como de bajada. A mayor cantidad, mejor experiencia, aunque siempre actúa junto con el uptime del servidor.

Capacidad de instalar plug-ins de forma automática

Los plug-ins son extensiones que permiten añadir funcionalidades a tu web, tanto por experiencia de uso como visualmente. Además, algunos de los plug-ins más importantes son los gestores de contenido o CMS.

¿El hosting compartido que vas a contratar permite su instalación de manera sencilla? Si es así, no dudes de que vale la pena, tomando en cuenta los otros aspectos anteriormente mencionados. Eso te ayudará a tener un mayor control y poder segmentar las funciones que desees.

La seguridad, un punto técnico esencial del hosting

La capacidad de resolver problemas con brechas de seguridad es, sin duda, un aspecto técnico que debes conocer. Si el proveedor de hosting incluye firewall, protector de spam incorporado, HTTPS y otros protocolos por defecto, entonces es una buena opción.

Además, puedes solicitar el número de incidencias que hayan tenido algunas webs alojadas en dicho hosting, si se han producido ataques masivos, etc.

¿Qué te parece? Si conoces todos estos aspectos, ten por seguridad que escogerás un hosting que verdaderamente cumpla tus expectativas. Recuerda, todos los aspectos mencionados son importantes, así que no debes omitir alguno.

Por último, pero no menos importante, el precio de los planes debe ser tomado en cuenta. No es un aspecto técnico, pero es importante comparar las ventajas y elementos mencionados. ¿A qué esperas para iniciar tu búsqueda?

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