Rendimiento nominal
Cuando hablamos de un producto financiero, este puede presentar dos tipos de rendimiento: nominal y real.
En concreto, el rendimiento nominal es aquel que no contempla factores como lo son la inflación o la aplicación de impuestos. Es decir, es un concepto menos agresivo o complicado que el de rendimiento real. También se le conoce como rentabilidad nominal.
Fórmula y aplicación del rendimiento nominal
Al no tener en cuenta factores como la inflación, la fórmula del rendimiento o rentabilidad nominal es más sencilla que la de la rentabilidad real. La fórmula es la siguiente:
Como vemos, es una fórmula simple, sin complicaciones y con datos muy sencillos que podemos sacar de nuestra propia contabilidad de la empresa. El hecho de que exista o no rentabilidad condiciona que la fórmula adapte una forma u otra. No obstante, vamos a poner un ejemplo para que veamos cómo funciona.
Ejemplo de aplicación del rendimiento nominal
Para el ejemplo vamos a utilizar los siguientes datos:
- Imaginemos que hemos realizado una inversión en productos financieros por valor de 10.000 €.
- Al final del año, hemos recibido 10.5000 €.
Esto quiere decir que hemos recuperado el dinero invertido (los 10.000€) y hemos obtenido 500 € de beneficio o rendimiento.
El rendimiento nominal recibido se calcularía de la siguiente forma:
Se podría interpretar de la siguiente forma:
Por cada euro invertido en dicho proyecto (en este caso, en los productos financieros), recibimos 0,05 €. Por esta razón, cuando hemos invertido 10.000 hemos recibido un rendimiento de 500 €.
Si queremos tener en cuenta el efecto de la inflación de un 5%, el valor de la inversión es de 10.500 €. Su rendimiento real será:
(1 + Rentabilidad nominal) = (1 + Interés real) x (1 + Tasa Inflación)
(1 + 0,05) = (1 + Interés real) x (1 + 0,05)
Se despeja, y nos dará un valor que será el interés real, valor que sustituye al que hemos obtenido mediante rendimiento nominal.