Pasivo corriente
El pasivo corriente o pasivo circulante hace referencia al pasivo que contiene obligaciones y deudas de una determinada empresa en el corto plazo (inferior a un año).
El pasivo de una empresa contiene las deudas y obligaciones de pago que ha contraído frente a terceros para poder financiarse. En este sentido es donde nace el pasivo corriente, pues se trata de un pasivo con un plazo de vencimiento inferior a un año (o doce meses); a diferencia del pasivo no corriente, cuyo plazo de devolución es superior a dicho año.
Por tanto, el balance contable de la empresa lo podemos dividir de la siguiente manera:
Y, a su vez, el pasivo dividirlo así:
Composición del pasivo corriente
La composición y la administración del pasivo de la empresa es fundamental para que podamos acceder a determinada financiación de una empresa. Es por ello que, cuando queramos entrar en una, nos soliciten datos referentes a los saldos de la empresa, así como las obligaciones que tiene contraídas.
Un gran número de deudas y un insuficiente flujo de efectivo para cubrir esos pasivos podría afectar a la financiación que deseemos, de manera que puede ser que no nos ayuden con la financiación o que, a la larga, la financiación salga más cara de lo habitual.
En cuanto a los diferentes grupos que podemos encontrarnos en el bloque de pasivo no corriente, tenemos los siguientes:
- Deudas contraídas a corto plazo
- Provisiones a corto plazo (aprovisionamiento)
- Acreedores comerciales
- Pasivos vinculados con activos no corrientes mantenidos para vender
- Otras cuentas que se deben pagar.