Mercado financiero
Un mercado financiero es un espacio físico o virtual en el que se intercambian activos financieros entre diferentes agentes económicos, a un precio determinado.
En el mercado financiero se mezclan personas que ponen a disposición sus ahorros con personas que necesitan prestado dichos ahorros para poder financiarse. Mediante los diferentes activos financieros que se comercializan en este mercado, la ley de la oferta y la demanda es la que determina el precio que se ajusta entre los diferentes activos.
Características de un mercado financiero
Las principales peculiaridades que definen un mercado financiero son:
- Transparencia: se trata de que los mercados ofrezcan información suficiente sobre ellos, así como de los activos que se comercializan.
- Flexibles: los mercados financieros deben tener una rápida solución a las acciones de compraventa que surjan.
- Amplitud: depende del número de activos que se negocien dentro de él. A mayor número de inversores, más activos y más amplitud del mismo.
- Libertad: define el nivel en que los diferentes agentes pueden efectuar sus acciones de compraventa sin que existan barreras en el mercado.
- Profundidad: se dice que un mercado financiero es profundo dependiendo del número de acciones de compraventa que haya.
¿Para qué sirve un mercado financiero?
La función principal, como ya hemos adelantado, es poder intermediar entre personas que ahorran y necesitan que necesita los ahorros de otras personas. Estos ahorros se convierten en su financiación.
Pone en contacto a compradores y vendedores de activos financieros. Las funciones principales que hay en un mercado financiero son:
- Pone en contacto a aquellos que quieran intercambiar sus ahorros o sus necesidades de inversión
- Se fijan precios adecuados dependiendo del activo
- En el mercado financiero no hay intermediación, por lo que los costes son menores, aunque su circulación mayor.
- Existe liquidez entre los activos que se comercializan.