Gastos de notaría
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Los gastos de notaría son unos gastos que se originan al producirse una operación que requiera de una persona especializada en este ámbito.
Lo habitual es que estos gastos (y de los que hablaremos en este término) se produzcan por la compra de una vivienda, aunque también se pueden producir por la compra de otro tipo de inmuebles, por la cancelación de un préstamo, por una herencia, una donación, etc.
Gastos de notaría en la compraventa de viviendas
Entre los gastos que se asumen en este tipo de acciones, encontramos los de escritura pública (gestionados por la notaría), los de inscripción en el Registro de la Propiedad, algunos impuestos y los referentes al municipio.
El vendedor, según la ley, tiene que pagar la parte de la plusvalía municipal y el original de la escritura; mientras que el resto la asume el comprador o quien solicita el préstamo. No obstante, se puede establecer un reparto de quién va a pagar los gastos, pudiéndose trasladar estas cantidades al vendedor.
Los gastos notariales de la compraventa de viviendas
Como hemos indicado, principalmente los gastos de notario se producen al otorgarse la escritura pública en la operación de compraventa. Los costes del notario se fijan según la normativa, mientras que la cuantía depende del inmueble.
Sin embargo, algunos notarios incrementan el precio de la cuantía dependiendo del tipo de operativas que nos cobren: número de copias, la propia extensión de la escritura, etc.
El arancel fijo de los notario hace que todos los notarios de España cobren lo mismo por el mismo servicio. De esta manera, la única manera de diferenciarse entre ellos es la diferencia en la calidad de servicio que nos ofrezcan.