ERE

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Uno de los despidos a los que se puede enfrentar una empresa es a un Expediente de Regulación de Empleo, conocido popularmente como ERE. Mediante este procedimiento, la empresa cesa la relación laboral con los trabajadores de forma colectiva, ya sea mediante la suspensión o el despido.

¿Cuándo se hace un ERE?

El objetivo del ERE es garantizar algunos de los derechos de los trabajadores, pero sólo se puede aplicar por alguna de estas causas:

  • Un despido colectivo basado en motivos económicos, técnicos, organizativos o de producción
  • Suspender o extinguir la relación laboral por fuerza mayor
  • Suspender la relación laboral por razones económicas, técnicas, organizativas o de producción
  • El cese de la relación laboral por extinción de la personalidad jurídica del contratante.

Tipos de Expediente de Regulación de Empleo

En época de crisis, como puede ser la provocada por el coronavirus, las empresas recurren a las reducciones de plantilla, ya sea mediante despidos, ceses temporales o reducciones de jornada. Por eso, existe una regulación específica para cada uno de estos casos de ERE:

  • ERE de extinción: también se le conoce como despido colectivo, pues finaliza la relación laboral de forma definitiva entre la empresa y los empleados.
  • ERE de suspensión: con este tipo de Expediente de Regulación de Empleo el calendario laboral cambia, ya sea para todos los trabajadores o sólo una parte de ellos, pues establece días en los que se suspende la actividad y no se trabaja.
  • ERE de reducción de jornada: en este caso se reduce la jornada horaria determinados días a la semana en vez de reducir la cantidad de días trabajados.

A estos dos últimos también se les conoce como ERTE.

¿Cuánto paro se cobra por un ERE

Los trabajadores que sufren un ERE de extinción, o despido colectivo, tienen derecho a la prestación por desempleo si cumplen con los requisitos de cotización suficientes. Además, podrán recibir una indemnización por despido de un mínimo de 20 días por año trabajado con una duración máxima de 12 meses.


La cantidad de paro no se ve afectada por un ERE, pues seguirá dependiendo de la base reguladora de cada trabajador y el tiempo que lleve cotizado.

Pero no sólo eso, sino que también tienen derecho a impugnar el ERE judicialmente y a participar en un plan de recolocación.