Despido colectivo
Entre las diferentes razones por las que se producen los despidos, la más común siempre ha sido y sigue siendo la económica. Uno de los tipos de despido que han sido más recurrentes en los últimos años ha sido el despido colectivo, donde encontramos ejemplos como el ERE o el ERTE.
Se conoce como despido colectivo a la extinción de múltiples contratos de trabajo por parte de una empresa. La finalización de estos contratos tiene que deberse a una causa objetiva recogida por la ley y que justifique dichos despidos.
Causas legales para realizar un despido colectivo
Existen varias causas legales recogidas legalmente que justifican un despido colectivo. Estas causas están clasificadas en cuatro categorías o causas:
- Técnicas: debe haber un cambio en los medios o instrumentos de producción para que esté justificada.
- Económicas: cuando la empresa demuestre una situación económica negativa durante un mínimo de tres trimestres consecutivos.
- Organizativas: quedaría justificada cuando se realizan cambios en los sistemas o métodos de trabajo del personal de la empresa.
- Productivas: cuando ocurran cambios con relación a la demanda de los productos o servicios que la empresa se encarga de vender.
¿Cuándo se considera despido colectivo?
Es fundamental que el número de empleados despedidos supere un mínimo para que se considere como tal. Así, está regulado para que cuando una empresa tenga menos de cien trabajadores, se considere despido colectivo cuando esto afecte a diez o más de ellos.
De la misma forma, una empresa que tenga entre cien y trescientos, deberá afectar al 10 %, siendo un mínimo de treinta empleados para una empresa con más de trescientos contratos.
Por todo ello, el despido colectivo es algo que debe estar justificado y regulado acorde a la ley, con el objetivo de proteger los derechos de los trabajadores que puedan verse afectados.