Contribuyente

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Se trata de una persona física o jurídica con derechos y obligaciones frente a un agente público, es decir, con la obligación de pagar impuestos, tasas o contribuciones especiales. Sin embargo, no necesariamente es el obligado al pago del impuesto a la Hacienda Pública. Existen diferentes actos que originan el hecho de pagar al Estado. Destacamos los siguientes: obtención de rentas o el uso y el disfrute de determinados elementos públicos.

Tipos de contribuyentes

Naturalmente, una entidad no es lo mismo que un ciudadano. Por ello, los contribuyentes se clasifican en dos grupos:

  • Personas Físicas o Naturales: es un individuo, es decir, con existencia real y concreta. Se trata de una persona con capacidad de ejercer sus derechos y contraer obligaciones.
  • Persona Jurídica o Moral: es un sujeto de derechos y obligaciones que existe como una institución y no como individuo. Es creada por una o más personas físicas para cumplir un objetivo social que puede ser con o sin ánimo de lucro.

¿Cuál es la diferencia entre los términos de contribuyente y sujeto pasivo?

Aunque en muchos impuestos estas dos figuras suelen coincidir, en realidad, existen diferencias significativas entre los dos términos.

Cuando hablamos de sujeto pasivo nos referimos a una persona física o jurídica comprometida con el cumplimiento de las obligaciones tributarias. Se trata del deudor frente a la Hacienda Pública.

Por otro lado, el contribuyente es la persona física o jurídica llamada a soportar la carga del impuesto. Esto ocurre ya que es el titular de la capacidad económica que da lugar a la generación del propio impuesto.


El IVA es un claro ejemplo donde los dos sujetos se separan. El contribuyente sería el consumidor final teniendo que pagar el IVA a la empresa. Sin embargo, el sujeto pasivo recae sobre la empresa o profesional.

En definitiva, un contribuyente está obligado frente a la Hacienda Pública tras realizar alguna acción que genera el deber de pagar una cuota.