Clics
Para poder medir las campañas online necesitamos usar una serie de métricas que nos permitan llevar a cabo los cálculos y una de las más importantes son los clics. Pero no son los clics como la acción de pulsar algo a través del ratón del ordenador o la pantalla del móvil o la tablet, sino el clic que un usuario realiza sobre un anuncio tras ser impactado por el mismo con la intención de ampliar la información o adquirir el producto o servicio.
Se trata de un clic "voluntario" que no ha sido fruto del azar, sino que se ha visto influido por la estrategia de marketing pensada y diseñada para rentabilizar nuestro e-commerce.
¿Para qué sirven los clics en marketing?
Este tipo de clics son los que se utilizan para calcular la tasa de conversión de cualquier acción realizada en una web siguiendo los objetivos marcados en la estrategia.
De hecho, lo que permite este tipo de clics es saber cómo de eficiente es un anuncio en sí mismo, es decir, si el anuncio es bueno o malo. El resto, la conversión de ese clic en otra cosa: una venta, un registro, una reproducción... dependerá de la web, no del anuncio.
Los clics son fruto de las impresiones que se han conseguido en base al tipo de anuncio, la ubicación dentro de la web, la creatividad empleada, el formato en el que de sirve, la imagen de marca...
¿Y cómo se miden los clics?
A estos clics se les asocia un valor monetario y así se puede saber cuánto ha costado cada clic. La mejor manera de saber el precio de los clics es calculando el Coste por clic (CPC), otra de las métricas habituales en el seguimiento de las campañas de marketing.
De hecho, conocer la cantidad de clics generados puede servirnos para hacernos una idea sobre lo eficaz o no que es un tipo de formato publicitario, y así poder optimizar mejor cada campaña. Esta cantidad se mide en CTR, o lo que es lo mismo, la tasa de clics generados en base a las impresiones.