Deflación
La deflación hace referencia a la caída generalizada de los precios de bienes y servicios durante un periodo de tiempo determinado. Normalmente, la deflación suele ser provocada por una caída de la demanda y suele tener consecuencias más nefastas que la inflación en sí.
Como hemos indicado, la causa principal de la deflación viene determinada por una caída de la demanda. Esto sucede porque la oferta de bienes y servicios es superior a la demanda en un momento determinado. Cuando esto sucede, los productores intentan bajar los precios de sus productos para intentar venderse y quitarse dicho stock.
¿Cómo afecta la deflación a la economía?
La caída de los precios en la economía crea incertidumbre y pánico entre la población, haciendo que pospongan sus compras esperando que las empresas mejoren las ofertas y que mejore la situación laboral que provoca.
Entre los riesgos más temidos se encuentran los despidos a causa de la falta de consumo, la pérdida del poder adquisitivo, la pérdida de beneficios de las empresas (tienen que bajar los precios para adaptarse), la bajada de salarios, entre otros.
¿Se puede evitar la deflación?
No obstante, existen medidas que intentan combatir la deflación. En concreto, son medidas de política monetaria que cualquier Gobierno tendría que aplicar cuanto antes para intentar resolver la situación. Entre estas prácticas, encontramos:
- La bajada de los tipos de interés a todos los agentes
- Aumentar el número de medidas de incentivos fiscales, tanto para empresarios como trabajadores, lo que hará que aumente su poder adquisitivo y vuelvan a la situación que estaba antes
- Una medida extrema y que se debería utilizar en última instancia es la de devaluar la moneda.