Transferencia de valor
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En marketing, podemos hablar de varios tipos de transferencia. Además, no tiene nada que ver con la transferencia bancaria. Por ello, vamos a tratar un término que cada vez tienes más importancia en el mundo financiero y publicitario. Hablamos de la transferencia de valor; muy útil a la hora de mejorar nuestra empresa.
Generalmente, denominamos transferencia de valor a aquella que liga, no solo a proveedores y distribuidores a nuestra empresa, sino también a los clientes.
¿Para qué sirve una transferencia de valor eficaz?
La principal ventaja de este tipo de transferencia se encuentra en que así se produce una mejora del desempeño del sistema completo. Es decir, con la transferencia de valor se crea un canal de marketing cuyo objetivo es hacer que un producto o servicio esté al alcance rápido del consumidor. Además, mediante la creación de intermediarios conseguimos ahorrar dinero, delegando lo que nos costaría hacer en otros.
Cómo se consigue crear una transferencia de valor
Naturalmente, la manera más lógica para hacerlo es buscar y crear un conjunto de organizaciones independientes que se unan a nuestra empresa. Asimismo, se crean vínculos a largo plazo con ella.
Desventajas de la transferencia de valor
La creación de una transferencia de valor puede ser algo lenta y complicada. Cabe destacar que a menudo se requiere que nuestra empresa ya tenga cierto prestigio para que otras decidan unirse a ella, pues si falla un eslabón, toda la cadena sale perdiendo.
A pesar de que la creación de una transferencia de valor suene algo complicado de conseguir, es importante considerarla como una inversión en el futuro. Simplificar y acordar el proceso en que nuestro producto llega a manos del cliente creará un vínculo de satisfacción con este, dando más autoridad a todo el canal de marketing.