Guía de estilo

En una guía de estilo se define la identidad de marca y el estilo visual en diferentes aspectos de una Web, un blog u otros canales de comunicación.

¿Qué es una guía de estilo de una marca?

La guía de estilo es un manual donde un determinado negocio define su identidad de marca, tanto verbal como corporativa y branding, colores que le representan, tipografía, logos y demás elementos que ayudan a identificar su imagen ante los clientes. En ella también se incluye el tono y la voz y demás elementos de comunicación que el negocio utiliza.

Se trata de algo básico que debe de contar cualquier empresa y que, aunque ya se tenga pensado, lo ideal sería que se expusiera de forma textual. Como bien hemos indicado, se trata de un manual para identificar la forma en la que la marca se comunica por lo que es importante que se plasme en un documento. Esto es así, para que cualquier trabajador nuevo (o no nuevos) o freelance externo tengan acceso al mismo cuando más lo deseen.

La coherencia entre los diferentes elementos debe ser prioridad: no podemos mostrar el menú de nuestra web en color rojo cuando nuestra marca transmite tranquilidad, paz y se identifica con un color azul pastel.

Además los contenidos para mostrar coherencia también deben tener un calendario editorial y estudio de palabras clave que siga una estrategia clara y acorde con los usuarios.

Cómo crear una guía de estilo

A la hora de diseñar un blog, los artículos del blog, una Web, un anuncio o cualquier tipo de comunicación de la empresa es de gran utilidad tener un guía de estilo que defina los elementos necesarios que conforman la marca. Por ello, es importante que sigamos los siguientes pasos para elaborar una guía de estilo:

1. Saber quién son nuestros clientes. Tenemos que tener claro quiénes son los usuarios a los que vamos a dirigirnos: a quién hablamos, cuáles son sus necesidades y cómo las debemos trabajar. El contenido que publiquemos o la forma en la que lo hagamos es fundamental, por lo que es impensable diseñar nuestra web o productos sin tener claro nuestro buyer persona.
2. Colores, tipografía y elementos gráficos. Una vez tengamos claro cómo es, hay que definir a continuación el color que identifica la marca. Según algunos expertos, lo ideal es no usar más de 4 colores pues puede confundir al cliente. Estos colores junto a los elementos gráficos que usemos deberían representar los valores de nuestra marca a los usuarios.
3. Voz, tono y comunicación. Otro elemento a tener en cuenta es la comunicación que vamos a tener con nuestros usuarios. Debe ser uniforme, educada, con el mismo tono y voz y siguiendo unos patrones a definir en nuestra guía. Los Community Manager, atención al cliente y demás personal que dé cara al público debe seguir estos patrones.
4. Medir nuestras palabras. Es importante que no cambiemos el estilo en que nos comuniquemos o elementos tipográficos como el logotipo de la noche a la mañana. Las decisiones tienen que ser consensuadas y razonadas, pues de lo contrario no tendría sentido.