Efectos comerciales
Se conocen como efectos comerciales a aquellos medios de pago que difieren del dinero. Dicho de otro modo, son aquellos documentos que han sido generados en operaciones comerciales. Por ello, incorporan un derecho de crédito a favor de su poseedor.
Características principales de los efectos comerciales
Los efectos comerciales, también conocidos como papeles comerciales, se usan para abonar facturas u otro tipo de deuda. Los puntos que caracterizan a estos efectos comerciales son los siguientes.
- Regulación: su regulación está recogida en la Ley Cambiaria y del Cheque (Ley 19/1985, de 16 de julio).
- Títulos ejecutivos: los efectos comerciales, siempre que cumplan los requisitos establecidos en esta ley, se consideran títulos ejecutivos. Es decir, pueden presentarse ante un juez en el caso de que su pago no sea atendido, incluso sin presentar una demanda previamente.
- Carácter abstracto: este punto se debe a que los efectos comerciales son completamente independientes del negocio jurídico.
- Avalistas: con el fin de garantizar el pago de estos documentos, es posible que se requiera la intervención de avalistas.
Tipos de efectos comerciales
Como hemos mencionado al principio del artículo, se consideran efectos comerciales a los medios de pago que no son dinero. Entre dichos medios de pago, que cumplen a su vez las características también tratadas anteriormente, podemos encontrar tres tipos de documentos:
- Letra de cambio: es un documento que recoge una promesa de pago.
- Pagaré: es un título de crédito que representa el dinero que una persona está obligada a abonar en un plazo determinado.
- Cheque: es igual a una letra de cambio, aunque está emitido por una entidad bancaria.
Para concluir, los efectos comerciales son documentos que pueden facilitarnos de diferentes formas la organización económica de nuestro negocio. Así, gracias a ellos, podemos asegurar y planificar aquellos cobros que vamos a recibir en una fecha determinada.